CARLOS RAPOSO, EL JUGADOR QUE NO ERA JUGADOR

 

Carlos Raposo


El mundo del futbol está lleno de historias y anécdotas de equipos, jugadores y hasta entrenadores. Pero esta historia tiene algo muy particular, ya que se trata de un jugador que en realidad no lo fue ni quiso serlo. Así de contradictoria es la vida “futbolística” de Carlos Raposo.

Carlos Henrique Raposo, mejor conocido como "El Kaiser" por su gran parecido a Franz Beckenbauer, es una figura intrigante del fútbol. Nació en Río Pardo Brasil, en 1963 y este hombre triunfó en el mundo del fútbol durante más de 13 años, sin saber jugar.

Raposo pasó por más de 10 clubes sin jugar un solo partido completo. Su estrategia era firmar contratos cortos y cobrar primas. Por medio de sus engaños y simpatía pasaba más tiempo afuera de la cancha que otra cosa. Luego, se mudaba a otro equipo para evitar sospechas y poder seguir desarrollando su arte del engaño en otro club. El Kaiser supo disfrutar de las comodidades de un futbolista, pero sin el sacrificio de los entrenamientos diarios y cuidados de un deportista profesional.

El caso de Carlos Kaiser es un ejemplo clásico de estafa en el mundo del fútbol. Con una habilidad innata para la simulación y gracias a su carisma y conexiones con figuras como Carlos Alberto Torres, logró engañar a equipos de todo el mundo sin levantar sospechas.

EL NACIMIENTO DE UNA LEYENDA 

La carrera de Raposo como fraude deportivo empezó en las discotecas de Brasil. Allí conoció a Mauricio De Oliveira Anastácio, su representante. Anastácio sabía que necesitaba una historia convincente para poder vender y colocar al nuevo supuesto jugador. Así  fue que lo apodó "Kaiser", por Beckenbauer, y fabricó un currículum falso, incluyendo una supuesta participación en el Independiente campeón de la Intercontinental 1984, respaldada por el parecido a un jugador de ese plantel en una foto poco clara.


Carlos Raposo Fraude


El carisma y la personalidad de Raposo fueron clave para su fraude deportivo. Convenció a varios clubes de ficharlo usando su habilidad de persuasión. Eso más su red de contactos en el fútbol, siempre le abría las puertas de los clubes, que quedaban fascinados con su palabras y sus supuestos dotes con la pelota. Incluso llego pagar a periodistas para que hablaran de él y sus cualidades como jugador. Toda esta puesta en escena digna de las mejores obras, le posibilito mantener su engaño por años sin ser descubierto.



El inicio de la gran estafa en Botafogo

En 1986, Carlos Henrique Raposo comenzó su carrera en el futbol en Botafogo. Tenía 23 años, pero con un plan muy claro, evitar que lo vieran jugar  y mantener su expectativa de crack para seguir en el equipo. Raposo utilizo todo su abanico de trucos y engaños para lograr su objetivo. Fingía lesiones y presentaba certificados médicos falsos. Un amigo dentista le ayudaba a hacer esto facilitándole el papeleo.


Carlos Raposo Fraude


"Engañé a los médicos. Hubo un tiempo en el equipo en el que militaba en el que realmente querían que jugara y tenía un amigo dentista. El presidente del club se me acercó y me dijo: "¡Tú nunca juegas!". Dije "Tengo el informe médico aquí y finalmente descubrieron cuál es mi problema. Es un problema dental". Era pura mentira"

En Botafogo, Raposo era un misterio, firmaba contratos cortos y cobraba primas sin jugar. Su estrategia de evitar los partidos se convirtió, en su historia a lo largo de su carrera en el fútbol profesional.

Gracias a su carisma, incluso contó con el apoyo de jugadores famosos, como Renato Gaúcho. Este lo ayudó más adelante a ir al Flamengo, otro club grande en la historia del fútbol brasileño.


Las tácticas maestras para evitar jugar

"El Kaiser", usó tácticas de todo tipo para no jugar y evitar ser descubierto. Durante los entrenamientos, fingía tener lesiones, también pedía a sus compañeros que le dieran patadas a propósito para ir a la enfermería.

Usaba certificados médicos falsos para no jugar. En el Flamengo, fingía hablar por teléfono celular, argumentando que eran agentes europeos interesados en él, algo novedoso en 1987, pero era un engaño más, de este maestro en ese arte.

"Los clubes han engañado y engañan mucho a los futbolistas. Alguno tenía que vengarse por todos ellos"


Se justificó Carlos Kaiser (2 de abril de 1963) con Rob Smyth. Estas anécdotas futbolísticas muestran la habilidad de Raposo para manipular situaciones. A pesar de no ser un buen futbolista, logró mantener su estatus en varios clubes.

Su paso por clubes internacionales

Carlos Raposo Fraude


Carlos Henrique Raposo, también tuvo una carrera internacional fuera de Brasil. Fue parte del Puebla de México por seis meses. Sin embargo, no jugó un solo partido debido a su desacuerdo con el ambiente del club. Otra excusa a su amplio abanico de fraudes para evitar jugar en el verde césped.

Luego, Raposo jugó brevemente en El Paso Patriots, un equipo estadounidense. Finalmente, en 1990, llegó al Gazélec Ajaccio de Francia. En su debut, hizo una presentación única: pateó todos los balones hacia la afición. Así buscaba evitar mostrar su evidente falta de habilidad y a la vez crear esa conexión con el hincha que lo hacía tan especial.

Después de Francia, Raposo regresó a Brasil. Allí, jugó en Fluminense, Vasco Da Gama y América FC.

Entre más equipos tenía en su haber, más fácil era colarse en otro. Era como un juego de cartas, cada nuevo club era un triunfo que lo acercaba a su próxima víctima.

Finalmente se retiró a los 38 años, tras una larga carrera llena de excesos y engaños, pero con la felicidad de haber cumplido con su objetivo, ser jugador profesional sin jugar y vivir la vida de lujos sin los esfuerzos de un jugador. Esto lo convirtió en una de las grandes estrellas y leyendas de la estafa del fútbol mundial. A lo largo de su carrera consiguió burlar a Botafogo, Flamengo, Bangu, Fluminense, Vasco da Gama, América, Puebla de México, El Paso Patriots de Estados Unidos y Gazélec Ajaccio de Francia.

 

FRASES DEL KAISER

Carlos Raposo Fraude


"Y en otro club en el que jugué, trajeron a un sacerdote de magia negra para realizarme rituales para que mi moretón sanara. Le estaban pagando bien, pero me acerqué a él y le dije: "Toma tu dinero, amigo. No me pasa nada. Coge tu dinero y no te molestes en hacer lo tuyo porque tengo la intención de permanecer lesionado por el resto de mi vida"

"Ser futbolista me convirtió en un imán para las mujeres. Era adicto al sexo, como Michael Douglas"

Kaiser contó su historia para la película documental 'The Greatest Footballer Never To Play Football' (El mejor futbolista que nunca jugó al fútbol).

"Soy el mejor futbolista que nunca jugó al fútbol... Me acosté con 1000 mujeres y fingí estar lesionado toda mi carrera"

En palabras que reproduce el diario 'The Sun'.

“Todas las noches estaba en clubes nocturnos hasta las primeras horas de la mañana, de lunes a lunes. Nunca estaba en condiciones de entrenar o jugar por la mañana”

En una entrevista concedida al diario 'The Sun' en 2018

 

 

 

 

 

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