El sistema 5-2-3 no es lo más habitual en el fútbol moderno, lo que lo hace interesante por su carácter táctico mucho más específico. El “5-2-3 es un formato algo inusual, no tan popular como formaciones como el 4-3-3 o 4-2-3-1 pero aun así ha sido usado en partidos élite por una variedad de entrenadores.
En su origen reciente aparece ligado a equipos que quieren reforzar la defensa mediante una línea de cinco, a la vez que mantener amplitud ofensiva con tres puntas o tres delanteros. Por ejemplo, en la Bundesliga algunos equipos empleaban sistemas con cinco defensores para mejorar la compacidad y presión cuando el rival tiene la pelota.
Entonces se podría decir que es un sistema que surge de la necesidad de reforzar defensivamente sin renunciar a atacar con volumen de jugadores adelante, ideal para determinados escenarios.
Cómo Se Estructura El Sistema
En el dibujo clásico 5-2-3 encontramos lo siguiente:
- Una línea de 5 defensores: típicamente tres centrales y dos carrileros que pueden subir o bajar.
- Dos mediocentros o centrocampistas (doble pivote) frente a esa línea defensiva, para dar cobertura, recuperar balones y conectar con los atacantes.
- Tres delanteros: normalmente un punta central (centro delantero) más dos extremos o delanteros por las bandas que pueden abrir el juego, desbordar y recibir la progresión.
Desde el punto de vista dinámico, cuando el equipo ataca, los carrileros pueden subir a convertirse casi en hombres de banda o sorprender por fuera; la estructura de cinco atrás puede convertirse en una de tres atrás con dos más adelantados (dependiendo de la fase del juego). Cuando se defiende, esos cinco permiten tener más cuerpos detrás del balón. Por ejemplo, se puede llegar a dar la situación de tener al menos ocho jugadores detrás del balón cuando están sin posesión. Hablamos de un requipo solido defensivamente parado ante el ataque rival.
Responsabilidad De Los Jugadores
Como analista, aquí explico lo que cada bloque y rol debe cumplir:
Defensores
- Tres centrales: tienen que mantener la compacidad, estar bien organizados en el eje central, cubrir los espacios interiores y evitar que los adversarios penetren por el centro.
- Carrileros: tienen un rol clave porque deben equilibrar entre defensa y ataque. Cuando el equipo avanza, deben incorporarse al ataque, abrir la banda, asistir a los delanteros, pero también cuando se repliega, caer y transformarse en parte de la línea defensiva de cinco.
Mediocentros
- Estos tienen que ser dinámicos, buenos en la recuperación y en la circulación de balón. Tienen que ofrecer apoyo defensivo, conectar con los defensores y los atacantes, y ayudar a iniciar las transiciones. Son piezas fundamentales dentro del sistema, se sientan delante de la defensa, proporcionan cobertura, rompen el juego del oponente y ayudan a construir ataques.
- Su gran reto es no quedar sobrecargados: como tienen menos apoyos directos cuando se juega contra equipos con superioridad en el medio, pueden fatigarse o verse superados.
Delanteros
- Extremos: deben estirar el juego, abrir hacia las bandas, generar superioridad, asistir, entrar en zonas de finalización. Su verticalidad es clave, así como su capacidad para aprovechar los espacios dejados por la defensa rival.
- Delantero centro: debe ser el finalizador, pero también participar en el enlace, presionar desde arriba, ocupar espacios, hacer movimientos de ruptura.
- · Además, todo el bloque ofensivo tiene que caer bien hacia defensa del rival cuando el equipo pierde la posesión, para no quedar descompuesto.
Transición Ataque-Defensa Y Defensa-Ataque
- · En la fase defensiva: este sistema puede llegar a tener hasta ocho jugadores detrás del balón gracias a la línea de cinco + dos mediocentros + uno de los atacantes que ayuda. Esto permite compactar zonas centrales del campo.
- · En la fase ofensiva: los carrileros suben, los atacantes se despliegan, el mediocentro puede avanzar, la línea defensiva puede adelantarse ligeramente si se busca dominio. La variedad es parte del valor del sistema.
Beneficios Del 5-2-3
- Solidez defensiva: La línea de cinco permite cubrir mejor la amplitud y los pases hacia atrás. Tiene una mejor compacidad horizontal que una de cuatro jugadores, por tener un jugador más en la última línea.
- Flexibilidad táctica: Este sistema permite adaptarse al rival, pasar a fases muy defensivas o muy ofensivas dependiendo de cómo se usen los carrileros.
- Buena presencia ofensiva: Con tres delanteros y dos jugadores de banda (carrileros) que pueden sumarse al ataque, tienes volumen ofensivo y posibilidades de crear superioridades.
- Buena cobertura de espacios centrales: Dado que se busca cerrar el centro del campo y obligar al rival a jugar por afuera, la estructura beneficia el control del corazón del terreno de juego.
Desventajas Del 5-2-3
Pero no todo es perfecto, como entrenador, hay que conocer los riesgos:
- Vulnerabilidad a los contragolpes: Si los carrileros están muy adelantados y los mediocentros no controlan bien, pueden quedar espacios detrás, y el rival puede explotar transiciones rápidas.
- Sobrecarga del mediocampo: Con sólo dos mediocentros, si el rival juega con tres o más en el centro, puede crear superioridad numérica, obligando a los dos a correr mucho, fatigarse o perder control.
- Anchura limitada / riesgo por las bandas: Aunque la estructura busca cerrar el centro, puede dejar espacios en las bandas, especialmente si los carrileros no hacen bien el trabajo defensivo o se quedan demasiado arriba.
- Requiere jugadores con perfil específico: No todos los jugadores están preparados para el rol que exige. Por ejemplo, los carrileros deben tener gran resistencia, ofensivamente y defensivamente y los mediocentros deben ser muy completos. Si el equipo no dispone de este tipo de jugadores, el sistema puede fallar.
Si yo soy el entrenador y decido implementar un 5-2-3, lo haría únicamente tras asegurar lo siguiente:
1. Tener tres centrales maduros, confiables, con buen posicionamiento.
2. Carrileros con capacidad ofensiva y defensiva, que entiendan cuándo subir y cuándo caer.
3. Dos mediocentros versátiles que puedan cubrir mucho terreno, distribuir, recuperar.
4. Tres delanteros o atacantes que trabajen bien las bandas y puedan finalizar.
5. Trabajo táctico intenso para que todos comprendan los cambios de situación: transición rápida, subidas de wing-backs, recuperación, equilibrio.
Elegiría este sistema cuando el rival tiene ciertas características: domina por bandas, necesita ser controlado, o cuando quiero reforzar la estructura defensiva sin renunciar a atacar con volumen. Pero vigilaría los momentos en que el equipo queda estirado o pierde la posesión por mucho tiempo, ahí los espacios aparecen y pueden costar caro.
En resumen: el 5-2-3 es una “herramienta táctica” poderosa, pero no es para cualquiera. Como analista, me aseguraría de que el equipo se entrene con exigencia, conozca su rol, y tenga claro cuándo convertir la estructura defensiva en ofensiva. Y cuando se use bien, puede marcar la diferencia.




