LA COPA AMÉRICA DE 1916: LOS ALBORES DEL FUTBOL SUDAMERICANO

 

URUGUAY CAMPEON DE AMERICA 1916

A principios del siglo XX, el fútbol comenzaba a ganar popularidad en Sudamérica. Las pasiones por este deporte se desataban en las calles de Buenos Aires, Río de Janeiro, Santiago y Montevideo, entre otras ciudades. En este contexto, surgió la idea de organizar un torneo que reuniera a las mejores selecciones del continente.


El uruguayo Héctor Rivadavia Gómez, figura clave en el fútbol uruguayo a principios del siglo XX, fue el visionario detrás de la Copa América. Como exdirigente del Montevideo Wanderers y expresidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Gómez impulsó desde sus primeros años en el cargo la creación de una Confederación Sudamericana y la organización de un torneo entre las selecciones nacionales afiliadas.


Con el apoyo de Argentina, se fijó 1916 como el año para llevar a cabo el torneo, coincidiendo con el centenario de su independencia, convirtiendo al evento deportivo en una celebración doble. Y por tal motivo además, se eligió a Buenos Aires como la sede que recibiría al nuevo torneo.


El mismo se llevó a cabo entre el 2 y el 17 de julio, bajo el sistema de todos contra todos, dando lugar al campeón al equipo que sumara más puntos.


Cuatro equipos en busca de la gloria


Las cuatro selecciones participantes (Argentina, Brasil, Chile y Uruguay) presentaron equipos conformados principalmente por jugadores amateurs, que combinaban su pasión por el fútbol con sus trabajos cotidianos. A pesar de la falta de profesionalismo, el nivel de juego fue muy alto, y los partidos se caracterizaron por una gran intensidad y emoción.


Uruguay, el dominador del torneo


Un total de 19 futbolistas uruguayos fueron convocados para la primera Copa América. La mayoría provenían de los grandes clubes del país: Nacional (7), Peñarol (5), Wanderers (2), y otros clubes aportaron un jugador cada uno.


La selección uruguaya demostró desde el primer partido una superioridad notoria sobre sus rivales. Con un juego rápido y efectivo, los charrúas se impusieron en la mayoría de los encuentros.



URUGUAY 4-0 CHILE

El primer partido del torneo fue un contundente triunfo uruguayo. La Celeste goleó 4-0 a Chile en el estadio de Gimnasia y Esgrima, con un doblete de José Piendibene e Isabelino Gradín. El árbitro argentino Hugo Gondra dirigió el partido ante más de 3.000 espectadores. Uruguay presentó una alineación inédita, con figuras como Saporiti y Gradín. Un hecho curioso marcó el encuentro: la selección chilena protestó por la supuesta inclusión de jugadores de ascendencia africana en el equipo uruguayo, una acusación que carecía de fundamento que no fue tomada en cuenta por la organización.


Cuatro días después de su debut, Argentina goleó 6-1 a Chile, demostrando su superioridad. Sin embargo, la sorpresa llegó el 10 de julio cuando el equipo local logró un empate 1-1 ante Brasil. Resultado que dejaba a Uruguay en condiciones favorables para ganar y llegar a la última fecha con ventaja ante sus rivales.


URUGUAY 2-1 BRASIL

Ante 15.000 espectadores, Uruguay jugó un partido crucial. El equipo realizó dos modificaciones: Vanzzino ingresó en la defensa, mientras que Tognola ocupó el puesto de centro delantero, provocando un reacomodo en el ataque.


El partido fue muy intenso. Friedenreich la estrella norteña adelantó a Brasil a los 8 minutos, obligando a Uruguay a buscar el empate con desesperación. El primer tiempo finalizó con Uruguay dominando el juego pero abajo en el marcador y estrellando dos balones en el travesaño.


Apenas el árbitro chileno dio la orden de seguir, los uruguayos redoblaron su ataque. Somma volvió a estrellar la pelota en el poste, pero la insistencia tuvo su recompensa. A los 58', Gradín empató el encuentro tras un córner de Pacheco.


Tognola volvió a inquietar el arco rival con un remate que se fue apenas desviado. Sin embargo, la insistencia uruguaya tuvo su recompensa a los 77 minutos, tras un disparo de Piendibene que Casemiro no pudo despejar con firmeza, el ariete del Reformers aprovechó la oportunidad y con un certero remate selló el sufrido triunfo. Con el panorama a su favor, la Celeste se enfrentaba a los locales el día 16 con la ilusión de levantar la copa. Un empate les bastaba para alcanzar la gloria.



Final fallida del 16 de julio

Ex estadio de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires


El 16 de julio, Argentina y Uruguay se jugaban el título del primer campeón de América. La expectativa era tal que el estadio de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, con capacidad para 20.000 personas, se quedó pequeño. El inicio del encuentro estaba pactado para las 14:30 horas, pero el mismo debió atrasarse una hora más tarde debido al constante ingreso y movimiento de público.


Al ingresar los equipos al campo de juego, la cancha estaba repleta de público. Por lo que los jugadores decidieron volver al vestuario. Una vez allí y ya cambiados para retirarse del recinto, se decidió que el partido se jugaría igual, pero este no tendría carácter de final sino que simplemente sería un partido amistoso.


Los jugadores, con un espíritu deportivo admirable, regresaron al campo para intentar calmar a la multitud. Pero la marea humana era imparable y a los dos minutos de iniciado el encuentro la cancha se vio completamente invadida por miles de aficionados, obligando al árbitro chileno a tomar la difícil decisión de suspender el encuentro.


La decisión de suspender el encuentro generó una reacción violenta por parte de los espectadores. Los incidentes incluyeron la destrucción de un arco, la quema de las redes y un incendio en la tribuna de madera. Los bomberos trabajaron durante varias horas para controlar el fuego, que consumió gran parte de las instalaciones. Solo el palco oficial se salvó de la furia de la multitud. A pesar de la violencia y el riesgo de tragedia, la policía logró detener a cuatro personas involucradas en los disturbios. La final se reprogramo para 24 horas después, en el Cilindro de Avellaneda. Escenario que no estuvo ajeno a los problemas, ya que se reveló que el estadio había sido sobrevendido en su capacidad de entradas, evidenciando una grave falla en la organización del evento.



URUGUAY 0-0 ARGENTINA

Uruguay salió a la cancha con  Saporiti; Foglino, Benincasa; Delgado, Zibechi, Varela; Somma, Tognola, Piendibene, Gradín y Marán. Argentina por su parte formo con Carlos Isola,Zenón Díaz, Armando Reyes; Pedro Martínez, Francisco Olazar, Gerónimo Badaracco; Adolfo Heissinger, Alberto Ohaco, Harry Hayes, Ennis Hayes y Juan Perinetti. Un equipo con una base del Racing multi campeón de esa época.


El primer tiempo fue muy disputado, con una ligera ventaja de Uruguay en las acciones. En la segunda mitad, el local con la obligación de buscar el resultado tomó las riendas del partido. Pero el arquero Saporiti brilló con atajadas espectaculares para mantener su arco invicto.


Gradín estuvo cerca de empatar a los 81', pero su remate dio en el travesaño. Argentina también tuvo su oportunidad, pero el balón se estrelló en el palo. A pesar de la lesión de Tognola, Uruguay resistió y se quedó con el título de primer Campeón de la Copa América.


Factores clave del éxito uruguayo:

  • Equipo cohesionado: La selección uruguaya de 1916 era un equipo muy bien organizado y con una gran cohesión entre sus jugadores. Muchos de ellos se conocían de jugar juntos en clubes locales, lo que facilitó la adaptación al juego colectivo.

  • Jugadores talentosos: La Celeste contaba con jugadores de gran calidad técnica y física, como Isabelino Gradín, José Piendibene y Alfredo Foglino. Estos jugadores fueron fundamentales para el éxito del equipo.

  • Estilo de juego efectivo: Uruguay desplegó un juego rápido, directo y efectivo, basado en la posesión del balón y en la búsqueda constante del arco rival. Este estilo de juego les permitió dominar a sus rivales y crear numerosas oportunidades de gol.

  • Preparación física: Los jugadores uruguayos estaban muy bien preparados físicamente, lo que les permitió mantener un alto ritmo de juego durante todo el torneo y superar a sus rivales en los momentos clave.


La figura de Isabelino Gradín

Uno de los grandes protagonistas de la Copa América 1916 fue el delantero Isabelino Gradín. Su velocidad, habilidad y olfato goleador lo convirtieron en el máximo artillero del torneo. Gradín se destacó por su capacidad para desbordar a los defensores rivales y definir con gran precisión frente al arco. Además de sus goles, Gradín fue un jugador clave en la construcción del juego uruguayo.


El polémico partido contra Chile

Un hecho curioso de esta Copa América fue la polémica que se generó en el partido entre Uruguay y Chile. La selección chilena presentó un reclamo formal alegando que Uruguay había incluido en su equipo a dos jugadores de raza negra, lo que consideraban una irregularidad. Sin embargo, este reclamo fue desestimado por la organización del torneo.


El legado de la Copa América 1916 para Uruguay

La victoria en la primera Copa América fue un punto de inflexión para el fútbol uruguayo. Este triunfo sirvió para consolidar la identidad futbolística del país y para proyectar al fútbol uruguayo a nivel internacional. Además, esta primera Copa América sentó las bases de una rivalidad histórica con Argentina, que se ha mantenido viva hasta nuestros días.

 

Más allá del resultado

Más allá del resultado final, la Copa América de 1916 tuvo un gran impacto en el desarrollo del fútbol sudamericano. El torneo sirvió para fortalecer los lazos entre las distintas asociaciones nacionales y para consolidar al fútbol como el deporte más popular del continente.


Un legado que perdura

Desde aquella primera edición, la Copa América ha evolucionado y crecido, convirtiéndose en uno de los torneos más prestigiosos del mundo. A lo largo de su historia, la Copa América ha sido testigo de grandes hazañas, de jugadores legendarios y de momentos inolvidables.


Algunos datos relevantes de la Copa América 1916:


  • Fechas: 2 al 17 de julio de 1916.
  • Sede: Buenos Aires, Argentina.
  • Participantes: Argentina, Brasil, Chile y Uruguay.
  • Campeón: Uruguay.
  • Sistema de competición: Todos contra todos.
  • Goleador: No hay registros oficiales del máximo goleador del torneo.

En conclusión, la Copa América de 1916 fue mucho más que un simple torneo de fútbol. Fue el inicio de una gran historia, el punto de partida de una tradición que ha unido a los países de Sudamérica a través del deporte.


Y en donde Uruguay demostró un fútbol de alto nivel, basado en el talento individual, el juego colectivo y una gran preparación física. Este triunfo histórico marcó el inicio de una época dorada para el fútbol uruguayo y consolidó a la Celeste como una de las grandes potencias del fútbol sudamericano.

 

 

POSICIONES

PTS

PJ

PG

PE

PP

GF

GC

DIF

URUGUAY

5

3

2

1

0

6

1

5

ARGENTINA

4

3

1

2

0

7

2

5

BRASIL

2

3

0

2

1

3

4

-1

          CHILE

1

3

0

1

2

2

11

-9

 

 PLANTEL

Plantel Copa America 1916


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