COPA AMERICA 1917

 

Uruguay Bi Campeon de America

La Copa América de 1917 fue la segunda edición de este torneo, el cual se llevó un año después de su primera edición disputada en Argentina en 1916. Y que consagro a la selección Charrúa como el primer campeón de la Copa América, o torneo sudamericano como se llamaba en ese entonces.


Con los mismos países de la primer edición (Argentina, Brasil, Chile y Uruguay) fue se celebró el nuevo torneo, esta vez la sede elegida era Montevideo-Uruguay. Los partidos se disputaron en el Estadio Parque Pereira, en Montevideo. Este estadio fue construido especialmente para el torneo, se ubicaba a escasa distancia de donde años más tarde se levantaría el icónico Estadio Centenario.


Estadio Parque Pereira


La construcción del nuevo estadio fue financiada por el gobierno, mediante una ley promulgada por el entonces presidente de la República, Feliciano Viera, se asignó una partida de $ 50.000 a la Comisión Nacional de Educación Física para cubrir la obra. La fecha de inauguración se fijó para el 25 de agosto de 1917, coincidiendo con la celebración de la fiesta patria y el inicio del torneo futbolístico. Esta decisión subrayaba la importancia del evento para el país, vinculando el deporte con la identidad nacional.


El escenario se levantó en el mismo emplazamiento donde hoy se encuentra la pista oficial de atletismo. Su diseño destacaba por una imponente tribuna ovalada, techada al estilo inglés, que se extendía hasta una zona llana con un innovador suelo de hormigón armado, destinada a palcos especiales a lo largo del campo de juego.


La construcción empleó vigas y tablas de madera, materiales típicos de la época. La ubicación de esta tribuna coincide con la actual tribuna de asientos de hormigón. Un rasgo distintivo del estadio eran los túneles de acceso al campo de juego, una novedad arquitectónica para la época, que ofrecían una experiencia moderna a jugadores y espectadores.


El sistema de disputa del torneo se mantenía incambiante a lo que fue el primero. Un sistema de juego de todos contra todos, obteniendo el titulo aquel que hiciera la mayor cantidad de puntos. Recordemos que en ese momento las victorias adjudicaban dos unidades y los empates, una.



Uruguay 4-0 Chile


El 25 de agosto se dio inicio al torneo, con unas 25000 personas que colmaron el nuevo y flamante estadio según archivos de la época. Uruguay con una generación plagada de sensacionales jugadores, que defendía el titulo obtenido en 1916 se despachó con una goleada ante el equipo chileno. 


“Carlos Scarone con la cabeza intentando Guerrero detener la ball que escapó de sus manos penetrando al arco a pesar del esfuerzo de Gatica que no hizo más que apresurar la entrada de la pelota”, según describió el tanto el periódico La Tribuna Popular.

 

“ A los 44 minutos con la misma receta llegó el segundo. Centro de José Pérez que en esta ocasión recibió Romano cuyo golpe de cabeza terminó en la red ,aprovechando la inoportuna salida de Guerrero”, de acuerdo al mismo matutino.

 

“A los 61 minutos Romano fue derribado en el área por los dos backs y el “penaltiky-kic” lo transformó Carlos Scarone en el tercer tanto. El último llegó a los 75’ cuando Gregorio “Ensalada” Rodríguez entregó la pelota a Romano, quien cede a H. Scarone, devolviendo éste el pase de modo que permite una fácil ‘cortada’ de Romano. Guerrero ante la visión del peligro inminente que su ciudadela corría, abandona el arco en el preciso momento que Romano ejecutaba el tiro y la pelota tocaba la red por cuarta vez”, concluía La Tribuna Popular.

 

El martes de octubre se lleva a cabo el segundo partido del torneo, en donde Argentina venció a Brasil 4-2 después de encontrarse abajo en el marcador por dos veces en el partido. Tres días después, el sábado 6, Argentina en su segunda presentación ganó 1-0 a Chile con un gol en contra llegando a 6 puntos en el torneo. 



URUGUAY 4-0 BRASIL 


El domingo 7 de octubre, la selección uruguaya volvió a salir a escena y brindó una actuación memorable, replicando la contundente victoria de su debut. Venció 4-0 a Brasil, un equipo que había ofrecido una dura resistencia a Argentina. Este resultado alimentó la expectativa por el nuevo clásico rioplatense, que una vez más definiría al campeón de la Copa América. 


El primer gol llegó temprano, a los 8 minutos, cuando Somma, tras una gran jugada, eludió a Picaglia y cedió el balón a Carlos Scarone. Este último, con un potente cabezazo, estrelló el balón en el travesaño, pero su hermano quien compartía cancha, Héctor Scarone más rápido y atento que todos aprovechó el rebote para marcar el primer tanto.


A los 17 minutos, la conexión entre Carlos Scarone y Somma volvió a ser decisiva. Scarone realizó un pase magistral a Somma, quien nuevamente superó a Picaglia y envió un centro preciso al área. Allí, Romano, con gran oportunismo, empujó el balón al fondo de la red, ampliando la ventaja celeste.


El tercer gol llegó en el minuto 77, cuando por la banda izquierda uruguaya, se inició una rápida acción ofensiva. Romano, aprovechando un hueco en la defensa brasileña, se adentró en el área y con un disparo cruzado y potente, venció nuevamente a Casimiro.


El golpe final para Brasil llegó a los 86 minutos, cuando Carlos Scarone, protagonista destacado del partido, marcó el cuarto y definitivo gol, sellando la victoria de Uruguay y consolidando su gran actuación en el torneo.


El 12 de octubre Brasil y Chile finalizaron su participación en el torneo ya sim chance ninguna de levantar el trofeo. Fue una victoria contundente de Brasil por 5 a 0.


 

DEFINICION RIOPLATENSE


Todas las miradas se encontraban en la definición del torneo, que encontraría en la última jornada a los equipos que llegaban con chance de levantar el trofeo, en lo que sería una nueva edición del clásico rioplatense, un duelo que desde 1905, con la Copa Lipton, había definido numerosos títulos. La expectativa era grande y el ambiente en el estadio vibraba con la emoción de los presentes en las gradas.


El partido final de la Copa América de 1917, disputado en el recién inaugurado Parque Pereira de Montevideo, atrajo a una multitud sin precedentes en la historia del fútbol uruguayo. Se estima que entre 40.000 y 50.000 personas se congregaron en el estadio para presenciar el clásico rioplatense.

Poco antes de las 4 de la tarde, los jugadores de Uruguay y Argentina saltaron al campo de juego, acompañados por el árbitro, el señor Livingstone.

Uruguay formo con Saporiti; Varela y Foglino; Pacheco, Rodríguez y Vanzzino; Pérez, Héctor Scarone, Romano, Carlos Scarone y Somma.

 

Argentina por su parte lo hizo con Isola; Ferro y Reyes; Mattozzo, Olazar y Martínez; Calomino, Ohaco, Martín, Enny Hayes y Perinetti.

 

El partido fue reñido y cargado de tensos momentos entre los jugadores, digno de un partido cargado emocion y ganas de ganar, como cualquier clásico. El único gol llego a los 14 minutos del primer tiempo por parte de Héctor Scarone, tras un pase de Somma en la salida de un tiro libre. Gol que desato una explosión de felicidad entre la gran masa de aficionados presentes.

 

Luego Uruguay tuvo sus chances de aumentar el score, como Argentina de empatarlo, pero el tanteador no se movería más hasta el pitido final del árbitro. Consagrando de este modo a Uruguay como nuevo y unico Bi Campeón de América, reteniendo en su poder el  titulo ya obtenido un año atrás en tierras de los vencidos en la misma final.

 

La culminación del exitoso Campeonato Sudamericano de 1917 se celebró con un banquete de gala en el prestigioso Parque Hotel, donde jugadores, dirigentes y personalidades del fútbol se reunieron para celebrar el cierre del certamen. La velada estuvo marcada por emotivos discursos y brindis que resaltaron el espíritu de camaradería y deportividad que caracterizó al torneo.


En el momento de los brindis, el Sr. Negris, representante de la Asociación Argentina, tomó la palabra para felicitar calurosamente a la selección uruguaya por su merecido triunfo. Sus palabras resonaron con un profundo deseo de fortalecer la confraternidad sudamericana, expresando la esperanza de que este torneo fuera un paso firme hacia una unión más sólida entre las naciones del continente.


A continuación, el Sr. Newham, presidente de la delegación chilena, subió al estrado para destacar la labor excepcional del Sr. Héctor Gómez, director de la Oficina Permanente y principal artífice de la organización del torneo. Sus palabras elogiaron la dedicación y el esfuerzo del Sr. Gómez, cuyo trabajo fue fundamental para el éxito del campeonato.


A nivel individual, Ángel Romano se consagro como el máximo goleador del torneo, anotando cuatro goles en tres partidos, una marca que demostró su capacidad goleadora y su olfato para el gol. Por su parte, el joven Héctor Scarone, con su talento y habilidad, fue reconocido como el mejor futbolista del certamen, un reconocimiento que ya presagiaba una brillante carrera.


En el plano colectivo, la selección uruguaya dominó el torneo de principio a fin, logrando una campaña perfecta con tres victorias en tres partidos. La solidez defensiva del equipo celeste fue notable, ya que no recibió ningún gol en todo el torneo, demostrando una gran organización y disciplina táctica. Además, Uruguay se consolidó como la selección más goleadora, con nueve goles a favor, mostrando un gran poderío ofensivo y una gran variedad de recursos en ataque.


POSICIONES

PTS

PJ

PG

PE

PP

GF

GC

DIF

URUGUAY

6

3

3

0

0

9

0

9

ARGENTINA

4

3

2

0

1

5

3

2

BRASIL

2

3

1

0

2

7

8

-1

CHILE

0

3

0

0

3

0

10

-10


PLANTEL






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